La escultura de una de las caras de la Caja de los Guerreros ya está instalada en el acceso a Arjona por Andújar

Las obras para la adecuación de la redonda de la carretera de Andújar están en su fase final. Ya está instalada la escultura del artista Manuel López, fiel reflejo de una de las caras de la Caja de los Guerreros: una urna funeraria con representaciones de dos guerreros, tanto a caballo como a pie, y que fue presentada en el año 2010 en el Museo Provincial de Jaén siendo el descubrimiento arqueológico más importante de la historia de Arjona y que formará parte de la colección del futuro Museo Íbero de Jaén.

                El Ayuntamiento de Arjona, siendo consciente de la importancia de este hallazgo arqueológico, ha querido ponerlo en valor no sólo por la importancia social y cultural que supone para los ciudadanos de Arjona, sino también por el atractivo turístico y el beneficio económico que puede conllevar al municipio. Por eso se encargó al artista iliturgitano Manuel López, autor de la verja artística de entrada al Santuario de la Virgen de la Cabeza, que representase una de las caras de la Caja de los Guerreros en donde dos hombres, uno de ellos a caballo, batallan. Para esta obra se ha contado con el apoyo económico de la Junta de Andalucía que ha destinado 80.389,88 euros para el embellecimiento de las rotondas del pueblo siendo el coste de la escultura, junto al pedestal, de 72.000 euros (IVA incluido).

                Para el alcalde de Arjona, Javier Sánchez Camacho, con esta escultura ‘además de adecuar una de las principales entradas al municipio se apuesta por dar a conocer la rica historia de Arjona, también íbera, reforzando nuestra identidad como pueblo’. Además ‘de esta forma además del embellecimiento y adecentamiento de las entradas al pueblo, reclamado por la ciudadanía durante muchos años, se consigue poco a poco que las entradas al pueblo correspondencia con lo que es y atesora el pueblo. Esa conjugación perfecta que representa Arjona; historia y tradición, y el Ayuntamiento pone en valor justamente el descubrimiento arqueológico más importante del mundo íbero turdetano, que corresponde a las provincias de Jaén, Córdoba y Sevilla’.